Puede entusiasmar la idea de ser lirista porque tiene un papel protagónico en la banda; se es el centro de atención cuando perteneces a una banda pequeña como la que estamos conformando. Especialmente porque es el ùnico instrumento melódico con el cual contamos. Pero eso también trae consigo una gran responsabilidad, y necesitas más preparación con respecto a los demás instrumentos de percusión. Es necesario desarrollar la percepción melódica y armónica. Saber identificar sonidos agudos y graves, la tonalidad de las canciones, y hasta saber trabajar la intensidad.
La vez anterior que hice una audición para Liras lo hice muy diferente, en el San José. Hice una convocatoria abierta a todos los que querían aprender. Nos reunimos en un salón y entregué una lira a los interesados. Yo ejecutaba una nota, y el aspirante debía reproducirla. Así sucesivamente con un intervalo, después una escala y una melodía. Luego les pedía que trataran de tocar alguna canción que conocieran. El resultado: Tres excelentes aspirantes que hoy en día luego de año y medio demuestran buenas condiciones y aptitudes musicales. Pero en este proyecto tengo muy pocos integrantes, además estamos comenzando desde cero y el tiempo disponible es extremandamente corto.
Sin embargo, para una primera audición con tan pocas aspirantes, el resultado fue bastante satisfactorio. Nicole Danielle en apenas una hora de haber tomado la lira por primera vez, sin estudios musicales previos, demostró que es la más apta para formarse como lirista de nuestra banda. Seguimos avanzando, a una nueva fase.